miércoles, 18 de febrero de 2015



En cualquier rincón de mi casa descubro con sorpresa la imagen exacta de la serenidad: la imperturbabilidad de las pequeñas cosas (una cuchara de madera, un tranvía de juguete, un sueño, un cuaderno con las hojas en blanco, la fotografía de un niño de mirada muy seria) que no nos abandonan.