Nunca
llegamos a tocar aquello que no alcanzamos a decir con las palabras.
viernes, 30 de noviembre de 2018
jueves, 29 de noviembre de 2018
miércoles, 28 de noviembre de 2018
domingo, 25 de noviembre de 2018
sábado, 24 de noviembre de 2018
miércoles, 21 de noviembre de 2018
martes, 20 de noviembre de 2018
lunes, 19 de noviembre de 2018
domingo, 18 de noviembre de 2018
sábado, 17 de noviembre de 2018
viernes, 16 de noviembre de 2018
jueves, 15 de noviembre de 2018
miércoles, 14 de noviembre de 2018
lunes, 12 de noviembre de 2018
domingo, 11 de noviembre de 2018
sábado, 10 de noviembre de 2018
viernes, 9 de noviembre de 2018
Nocturno.
Una vez más, la noche se hizo interminable. Se me fue extendiendo en
el alma como una mancha de alquitrán. Me acosté ligeramente
preocupado por asuntos triviales y no tardó, como cabía prever, en
empezar el baile. De nada sirvieron esta vez los entretenimientos,
los trabalenguas y las respiraciones profundas de que eché mano:
imposible dormir. Después de cerca de dos horas de retorcerme como
una sabandija entre las sábanas, de inventar sueños, imaginar
historias, contar hormigas, de maldecir en arameo y de pedir
compasión a dioses demasiado inconcretos (no sé si no responden por
eso, pero jamás se dan por aludidos), me levanté como quien
presenta su rendición al enemigo. Bandera blanca. Hice todo lo
posible por no perder el control y afronté ese tipo de tareas que se
van dejando porque o son un engorro o se pueden hacer en cualquier
momento: revisé las cuentas del banco, regué las plantas sin
necesidad, recogí la cocina y bebí dos infusiones, puse un disco de
Adriana Varela (bajito, la vecina de arriba tiene genio) y bailé un
candombe en el salón, cambié de sitio los juguetes y las fotos de
las estanterías, resolví doce sudokus, descarté la plancha (“cómo
vas a estar de pie con la que llevas encima”) y extendí con
esmero, ya muy cerca del alba, el edredón de cuadros. No recuerdo
entre qué dos ocupaciones, supongo que acorralado por la
desesperación, cometí un par de asesinatos. Creo que se dice así:
cometí. Es todo tan confuso cuando no puede uno conciliar el sueño.
Lo que más me extraña es no tener las manos manchadas de sangre.
martes, 6 de noviembre de 2018
domingo, 4 de noviembre de 2018
sábado, 3 de noviembre de 2018
viernes, 2 de noviembre de 2018
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