viernes, 30 de noviembre de 2018

Nunca llegamos a tocar aquello que no alcanzamos a decir con las palabras.

jueves, 29 de noviembre de 2018

¿Qué pasaría si alguien de verdad nos llegara al corazón, se hiciera cargo de un vistazo de todo lo que somos? ¿Podríamos corresponder, entablaríamos por fin una conversación entre iguales, inteligible y sin malentendidos?

miércoles, 28 de noviembre de 2018

martes, 27 de noviembre de 2018

lunes, 26 de noviembre de 2018

domingo, 25 de noviembre de 2018

¿Quién es el que se relaciona con el mundo, compra el pan, cede el asiento en el tren de cercanías, habla con un desconocido mientras espera su turno en el ambulatorio? ¿Quién el que ríe, el que divaga, el que se ofende o el que calla? ¿Quién el que vuelve a casa, tan huérfano como siempre?

sábado, 24 de noviembre de 2018

Mira a ver lo que atesoras. Si acumulas más de la cuenta, te puede faltar el aire.

viernes, 23 de noviembre de 2018

jueves, 22 de noviembre de 2018

miércoles, 21 de noviembre de 2018

El miedo, la luz, la angustia, la esperanza, ¿estaban ahí cuando nacimos? ¿Son herramientas que pertenecen a la especie?, ¿nos acompañan a todos o sólo a cada uno de nosotros, a ratos, para salir del paso?

martes, 20 de noviembre de 2018

El poeta, sobre todo cuando acierta, descubre con el asombro de un niño lo que está diciendo.

lunes, 19 de noviembre de 2018

Resolvemos muchas contrariedades y algunas dudas en el transcurso de la vida, pero no el misterio del alma que las selecciona.

domingo, 18 de noviembre de 2018

Sólo valen la pena (o la alegría) los viajes que nos devuelven al punto de partida. A quién se lo vamos a contar mejor que a nosotros mismos.

sábado, 17 de noviembre de 2018

Si quieres entender, nunca te olvides de escuchar el eco de las palabras hasta el final. Sólo entonces podrás saber lo que significaban.

viernes, 16 de noviembre de 2018

No todo lo que dejamos caer sobre el papel está destinado a germinar. La vida también repite los mismos gestos, escribe cada día sobre una lámina en blanco. De vez en cuando, sin saber cómo, nace algo extraordinario: una flor delicada, un ser único, un poema raro.

jueves, 15 de noviembre de 2018

Todo lo que nos aturde pertenece a la oscuridad, nos aparta de la luz en la que podríamos, tal vez, reconocernos.

miércoles, 14 de noviembre de 2018

Ser un lobo despierto, no dejar de temer las andanadas de los cazadores.

martes, 13 de noviembre de 2018

lunes, 12 de noviembre de 2018

Algunas miradas son los pañuelos al aire con que nos saluda la felicidad. El mismo aire que se los lleva con él.

domingo, 11 de noviembre de 2018

No muevas un dedo por ocupar un lugar, por atractivo que sea, en el que tengas que dejar de ser quien eres.

sábado, 10 de noviembre de 2018

Cada día, con una crueldad insoportable, la humanidad se mutila a sí misma. Todas esas muertes en nombre de ideas superiores nos reducen a ceniza. Nos arrebatan la dignidad. Quién pudiera, cada vez, dejar de ser uno de nosotros. Árbol desnudo, lobo solo o piedra en el camino.

viernes, 9 de noviembre de 2018

Nocturno. Una vez más, la noche se hizo interminable. Se me fue extendiendo en el alma como una mancha de alquitrán. Me acosté ligeramente preocupado por asuntos triviales y no tardó, como cabía prever, en empezar el baile. De nada sirvieron esta vez los entretenimientos, los trabalenguas y las respiraciones profundas de que eché mano: imposible dormir. Después de cerca de dos horas de retorcerme como una sabandija entre las sábanas, de inventar sueños, imaginar historias, contar hormigas, de maldecir en arameo y de pedir compasión a dioses demasiado inconcretos (no sé si no responden por eso, pero jamás se dan por aludidos), me levanté como quien presenta su rendición al enemigo. Bandera blanca. Hice todo lo posible por no perder el control y afronté ese tipo de tareas que se van dejando porque o son un engorro o se pueden hacer en cualquier momento: revisé las cuentas del banco, regué las plantas sin necesidad, recogí la cocina y bebí dos infusiones, puse un disco de Adriana Varela (bajito, la vecina de arriba tiene genio) y bailé un candombe en el salón, cambié de sitio los juguetes y las fotos de las estanterías, resolví doce sudokus, descarté la plancha (“cómo vas a estar de pie con la que llevas encima”) y extendí con esmero, ya muy cerca del alba, el edredón de cuadros. No recuerdo entre qué dos ocupaciones, supongo que acorralado por la desesperación, cometí un par de asesinatos. Creo que se dice así: cometí. Es todo tan confuso cuando no puede uno conciliar el sueño. Lo que más me extraña es no tener las manos manchadas de sangre.

jueves, 8 de noviembre de 2018

miércoles, 7 de noviembre de 2018

martes, 6 de noviembre de 2018

Que el tiempo pasa y pesa lo sabemos —tampoco hay que apurarse— a su debido tiempo.

lunes, 5 de noviembre de 2018

domingo, 4 de noviembre de 2018

Más allá del nombre, la profesión, los hábitos de cada día, la sugerencia no siempre reveladora de los gestos, la desconfianza o el calor de la mirada, ¿qué podemos saber del otro? No más de lo que sabemos de nosotros mismos. Casi nada.

sábado, 3 de noviembre de 2018

El miedo por algo que no está ocurriendo, que casi siempre es imaginario, ¿carece de existencia?

viernes, 2 de noviembre de 2018

No hace falta que creas en todo lo que sueñas, sólo defiéndelo con lealtad. No escuches cuando te digan que sólo son imaginaciones tuyas. Como si fuera poco.

jueves, 1 de noviembre de 2018

Cada verso se abre camino en la confusión de cientos de versos que brillan un instante bajo el agua de la orilla. A tientas. Los que nacen sin esfuerzo nos deslumbran. Tardamos toda la vida, si es que lo hacemos, en reconocerlos como propios.