domingo, 3 de enero de 2016

¿Qué otra cosa hace el hombre, en cualquier ámbito, que rondar siempre por los mismos lugares: su infancia, su casa, sus recuerdos? ¿Qué hace la noche más que buscar el día con tenacidad prehistórica? Los ríos, las plantas, los caminos, las miradas, las manos, ¿no se empeñan en seguir el cauce que los lleve a la desembocadura, la ruta que los conduzca a la culminación, el hilván que cierre el círculo?