¿Qué
otra cosa hace el hombre, en cualquier ámbito, que rondar siempre
por los mismos lugares: su infancia, su casa, sus recuerdos? ¿Qué
hace la noche más que buscar el día con tenacidad prehistórica?
Los ríos, las plantas, los caminos, las miradas, las manos, ¿no se
empeñan en seguir el cauce que los lleve a la desembocadura, la ruta
que los conduzca a la culminación, el hilván que cierre el círculo?