domingo, 6 de septiembre de 2015

Tesoros. Qué fácil era regresar al paraíso, recuperar los únicos tesoros que merece la pena señalar con una equis en el mapa: la huerta, el mar, la lluvia en los helechos y el oro del silencio a media noche, frente a la luna llena, del que nacen todavía, muy tenues, las voces más amadas, las mejores canciones.