sábado, 17 de mayo de 2025

EN la vejez, dicen, se duerme más de día que de noche. O se traspone uno, como si se rindiera o buscara ese escondite al que no pudieran llegar los otros. Los sueños, sin embargo, siguen su misteriosa reyerta de fragilidades a punto de ser, a punto de no ser. A todas horas.