Hay
cosas que sólo pueden decirse del alma adentro, como si se
escribieran en el agua.
domingo, 31 de diciembre de 2017
sábado, 30 de diciembre de 2017
viernes, 29 de diciembre de 2017
martes, 26 de diciembre de 2017
lunes, 25 de diciembre de 2017
sábado, 23 de diciembre de 2017
Hay
"intelectuales" de postín (de carabina en ristre, parece)
que propugnan la desaparición de las lenguas minoritarias. Como si
tal cosa. Dizque en beneficio de la comunicación universal, el
intercambio comercial y el pragmatismo. Qué tiempos. Ya puestos, se
me ocurre que también cabría derribar las catedrales (pedras
bellas),
anegar los caminos de montaña que sólo sirven ya para el disfrute
de gente ociosa, proscribir los campos de amapolas, penalizar como es
debido la práctica de la poesía (una vez demostrada su inutilidad
contumaz), prohibir por gravosas las enfermedades crónicas, os
soños, as corredoiras, os regatos pequenos... Todo
lo que no sangre, lo que no sea rentable, lo que no pueda venderse.
Mellor aínda: váiase ó carallo (e que non volva) o
homo sapiens.
jueves, 21 de diciembre de 2017
martes, 19 de diciembre de 2017
Celebras
en silencio, una vez más, que todo está en su sitio. Los platos de
la cena en el fregadero, el poema de ayer sobre la mesa, la ropa
colgada en el perchero de la puerta, el murmullo de los vecinos
preparándose para salir. La farmacéutica te sonríe a través del
escaparate cuando pasas con el carro de la compra. El sol se filtra
entre las ramas de los árboles del paseo, haciendo fintas en el
suelo a tu alrededor como un cachorro con ganas de jugar. El ronroneo
del tráfico insiste en su rítmica monotonía como un latido que te
recuerda que la vida de la ciudad nunca se detiene. También tus
pasos −vas sin prisa− son conscientes de que el camino que sigues
es el mismo de ayer pero también nuevo y, como tal, prometedor. Todo
puede pasar. Vuelves con la compra a tiempo de comprobar que el cielo
se ha cubierto de nubes y el sol no baila frente a ti y tampoco nadie
te sonríe al pasar por la farmacia, repleta ahora de ancianos con su
gran ramo de recetas en la mano. Abres la puerta de casa y piensas
que tal vez algo ha ocurrido en ese minúsculo tramo de tu vida que
antes o después ocupará, tal vez sólo un instante, tu
conciencia. Aunque no seas capaz de valorar las consecuencias que
tiene, sabes que la vida se filtra en nosotros a capricho, con
indiferencia de nuestro grado de porosidad o de la firmeza algo
cómica de nuestra resistencia. Siempre encuentra un resquicio por el
que penetrar para sembrar una semilla. Todos tenemos la posibilidad
de reconocer la belleza y el riesgo que contiene cada minuto de la
vida que nos corresponde vivir. Esa es la verdadera función de la
poesía.
domingo, 17 de diciembre de 2017
viernes, 15 de diciembre de 2017
¿Qué
fuego arrasaba el alma de ese hombre que pide a la mujer a la que
acaba de violar ayuda para acabar de una vez con su propia vida?
¿Cómo se explica que alguien que desea matarse ejecute una última
vez la acción horrorosa que le impulsa a ello? ¿O sólo ha sido un
impulso de última hora, asqueado de sí mismo tras perpetrar la
felonía? Quizá con esa última hazaña intentaba demostrar que no
tenía otra salida, declararse culpable, liberar al mundo de un
último gesto de piedad que no se atreve a merecer. La chiquilla, una
pastora que después de sufrir la agresión, cuando el desesperado le
pide ayuda para trenzar la soga, le ruega llena de espanto que la
cuelgue en un lugar descubierto, donde los suyos puedan hallarla con
facilidad. ¿Qué sintió cuando pudo entender que ya no le iba a
hacer más daño (“sólo quiero que me ayudes, luego puedes irte”),
¿se recuperará del horror de la violación con el horror infinito
de haber sido elegida como cómplice de la muerte? ¿Se sentirá
culpable? ¿Le cruzó por la mente una ráfaga de alegría o sólo de
terror? ¿Piedad, tuvo piedad? ¿Qué podemos sentir nosotros salvo
la devastación de una rabia inútil y un desconcierto sin límites?
El hombre vivía en un lugar de la costa donde nadie lo conocía,
quién sabe si para evitar la reprobación de sus paisanos o en un
último intento de ocultarse de sí mismo. Ha sido enterrado en un
lugar maldito del cementerio municipal, sin la asistencia de
familiares ni vecinos.
miércoles, 13 de diciembre de 2017
martes, 12 de diciembre de 2017
lunes, 11 de diciembre de 2017
viernes, 8 de diciembre de 2017
jueves, 7 de diciembre de 2017
miércoles, 6 de diciembre de 2017
martes, 5 de diciembre de 2017
domingo, 3 de diciembre de 2017
sábado, 2 de diciembre de 2017
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