Lo
que aflora a la superficie en la corrupción sólo es la punta del
iceberg. Cuánta basura se extenderá por debajo. La indignación
exasperada de muchos casi es una prueba. Quizá la contaminación
general sea incurable, un sello de la especie. Empieza a no ser fácil
encontrar un hombre justo. Un hombre desinteresado.