miércoles, 22 de junio de 2016

Cuando eras un muchacho te echaste a andar con el alma ensimismada en el horizonte. Pensabas que si un día lo alcanzabas se te revelaría la verdad. Hoy, cuando tus pies han dado millones de pasos, tropezado mil veces, confundido el camino, la vislumbras, desnuda, en el viaje.